La compañía de Florida Undefined Technologies ha creado Silent Ventus, el primer dron con propulsión de iones. La principal ventaja de este sistema es que resulta mucho más silencioso que un dron convencional. Hace menos ruido.

La propulsión iónica se descubrió en 1921, pero hasta ahora solo se ha utilizado en proyectos muy específicos, la mayoría en naves espaciales. La compañia Undefined Technologies quiere usarla en drones comerciales de transporte, porque considera que el principal obstáculo para que los drones de reparto no puedan operar dentro de las ciudades es el ruido.

Un dron de reparto, que suele ser bastante grande, genera un ruido en torno a los 85-96 decibelios. Un ruido de 85 dB equivale al paso de un tren, o una sirena de bomberos. A partir de 90 dB, provoca malestar. Silent Ventus, el dron con propulsión iónica, ya funciona a 70 dB, como una conversación en voz alta, o el ruido de tráfico intenso.

Aún no es silencioso, pero entra dentro del umbral de los 50 – 70 dB que permite la ley estadounidense para circular por las ciudades, por lo que este dron con propulsión de iones podría entregar paquetes en zonas urbanas. Y sus creadores están trabajando para reducir el ruido aún más.

Lo que más llama la atención de Silent Ventus, es que no tiene hélices. La propulsión iónica no las necesita. Parece una tecnología proveniente de la ciencia-ficción. En el vídeo de apertura de la noticia puedes verlo en acción.

Así funciona la propulsión de iones

Este dron con propulsión iónica dispone de dos rejillas de electrodos, que generan campos eléctricos de alto voltaje que pueden ionizar las moléculas de oxígeno y nitrógeno del aire, liberando electrones para darles una carga positiva, y luego propulsarlos hacia abajo para crear un «viento iónico» que puede producir empuje, tal como explica New Atlas.

La principal ventaja de esta tecnología, es que es menos ruidosa que las hélices, pero de momento no es silenciosa. Según Fgenera un 150% más de empuje que los motores convencionales de dron.

En su contra, que consume más energía, y es más difícil maniobrar. Además es más sensible al clima, porque se propulsa con la atmósfera. En el vídeo también se puede ver que el dron es menos estable, bamboleándose ligeramente cuando está quieto. Aunque son cosas que se pueden mejorar.

Undefined ya ha conseguido volar su dron con propulsión iónica durante 4 minutos y medio al aire libre (de ahí se ha sacado el metraje del vídeo), lo que según ellos es una prueba de su viabilidad comercial. Quieren comercializarlo en 2024.

Parece complicado que los drones con propulsión de iones lleguen a ser una alternativa a un dron con motores, porque aunque son más silenciosos, aún presentan los mencionados inconvenientes. Veremos si todo se queda en un prototipo, o de verdad podremos ver proyectos comerciales de drones con propulsión iónica.

Fuente: computerhoy.com