Lucho Gatica

Fecha de Nacimiento: 11 agosto 1928

Fecha de Fallecimiento: 13 Noviembre 2018 (con 90 años)

Nacido en 1927, Luis Enrique Gatica, el “Maestro del bolero internacional” desarrolló desde sus inicios en 1951 una carrera cuyos alcances internacionales le permitieron consagrar su éxito de masas en América Latina, EE.UU., España o Asia entre otras regiones, y mantener su condición de leyenda hasta nuestros días, radicado en EE.UU y acreedor del respeto y el aprendizaje de generaciones de cantantes de habla hispana, llegando a ser la figura más gloriosa de la música popular universal surgida en Chile.

Fue su hermano, Arturo Gatica, diez años mayor y ya iniciado hacia 1938 en una carrera musical, quien impulsó los primeros pasos musicales de su hermano. Lucho Gatica estudió en el instituto O’Higgins de Rancagua, dependiente de la congregación católica de los Hermanos Maristas, y en 1941 empezó a cantar en revistas de gimnasia y en la radio de Rancagua, a dúo con su hermano, a los trece años. En 1943 grabó el primer disco de su vida: un acetato registrado en la misma radio, con tres tonadas, una de ellas llamada “Negra del alma”, y acompañado por las guitarras de dos amigos, Antonio Muñoz y Ernesto Rossón.

Arturo acogió también a Lucho cuando éste llegó a Santiago en 1945. Un año más tarde, en 1946, Arturo llevó a su hermano a la Radio Minería para presentarlo al locutor Raúl Matas, que tenía allí el programa “La Feria de los Deseos”, el mismo donde había debutado Antonio Prieto. Fue el estreno de Lucho Gatica en Santiago. En la radio, a los dieciocho años, cantó “Tú, dónde estás”, y Raúl Matas gestionó su primera grabación, a dúo con Arturo Gatica y con el acompañamiento del Dúo Rey-Silva. Los Hermanos Gatica grabaron cuatro tonadas en un disco de 78 revoluciones por minuto para el sello Odeón: “El martirio”, “Tú que vas vendiendo flores”, “La partida” y “Tilín tolón” (1949).

Antes del inicio de Lucho Gatica, el bolero ya era un género popular en Chile. Era una vieja guarida de éxitos de los años ‘30 como “Oración Caribe” o “Virgen de Medianoche”, popularizados por los cantantes mexicanos José Mojica y Fernando Fernández, las cubanas Elvira Ríos y Olga Guillot o el argentino Leo Marini, junto a las voces más líricas del doctor Alfonso Ortiz Tirado y de Pedro Vargas.

El dúo de los Hermanos Gatica alcanzó a constar en la portada de alguna revista “Ecran” de la época, retratado en atuendos de huaso. Pero el futuro de Lucho Gatica estaba en el bolero y tenía el signo solista. Tres señales en ese sentido coincidieron en 1951. Gracias a su hermano, Lucho conoció en Santiago a la cantante cubana Olga Guillot. Por intermedio de Raúl Matas se encontró además con el trío de requintos y guitarras Los Peregrinos, del cantante boliviano Raúl Shaw Moreno. Y Lucho Gatica grabó con la orquesta de Don Roy.

“Me importas tú” (1951) fue su primer bolero con esa orquesta, y al mismo tiempo iniciaba su catálogo dorado de boleros junto a las puras guitarras de Los Peregrinos con “En nosotros” y “Amor, qué malo eres” (1951) y con “Amor secreto” y “Contigo en la distancia” (1952), dos composiciones que Gatica aprendió de un par de grupos en boga en la época: Los Tres Diamantes y el cubano-mexicano Trío Martino. Fue el sello EMI Odeón el que recogió estas grabaciones de los inicios históricos de Lucho Gatica en Chile.

La primera gira internacional del cantante tuvo lugar en 1953. Colombia, EE.UU., España e Inglaterra fueron los destinos. Invitado por el productor chileno Alejandro Michell Talento, quien décadas más tarde popularizó en Chile el personaje infantil del “Tío Alejandro” y que dirigía entonces la radio Cadena Nacional de Colombia, Gatica actuó en Cali y Medellín.

Tras cumplir su primera visita a Nueva York, para lo que entró a EE.UU. sólo como turista, Lucho Gatica partió a Madrid, donde se encontró con su hermano Arturo y conoció la canción “Las muchachas de la Plaza España”. Su destino final fue Londres, ciudad donde Odeón había gestionado que el cantante grabara con el director escocés Roberto Inglez.

De esa histórica sesión de 1953 datan cuatro canciones de Lucho Gatica, dos de ellas en portugués: “Samba chamou” y “No tem soluçao”, junto a la aludida “Las muchachas de la plaza España” y el bolero “Bésame mucho”, de Consuelo Velásquez, que, en uno de los más insospechados efectos de su carrera, años más tarde sería aprendido y tocado por The Beatles.

A su regreso a Santiago, Gatica grabó con el prolífico guitarrista chileno Humberto Campos las canciones “Vaya con Dios” y “Sinceridad” (1953), un bolero que había encontrado a su paso por Colombia ese mismo año, y se reunió además con Roberto Inglez, quien viajó a actuar como pianista del cantante antes de establecerse en Chile e iniciar una carrera de ejecutivo disquero hasta su muerte en 1977.

 

 

Born in 1927, Luis Enrique Gatica, the “Master of the international bolero” developed from his beginnings in 1951 a career whose international scope allowed him to consecrate his mass success in Latin America, the USA, Spain or Asia among other regions, and maintain its status as a legend to this day, based in the US and creditor of the respect and learning of generations of Spanish-speaking singers, becoming the most glorious figure of universal popular music emerged in Chile.

It was his brother, Arturo Gatica, ten years older and already started in a musical career around 1938, who promoted his brother’s first musical steps. Lucho Gatica studied at the O’Higgins institute in Rancagua, dependent on the Catholic congregation of the Marist Brothers, and in 1941 he began to sing in gymnastics magazines and on the Rancagua radio, as a duet with his brother, at the age of thirteen. In 1943 he recorded the first album of his life: an acetate recorded on the same radio, with three tunes, one of them called “Negra del alma”, and accompanied by the guitars of two friends, Antonio Muñoz and Ernesto Rossón.

Arturo also welcomed Lucho when he arrived in Santiago in 1945. A year later, in 1946, Arturo took his brother to Radio Minería to introduce him to the announcer Raúl Matas, who had the program “La Feria de los Deseos” there. the same one where Antonio Prieto had debuted. It was the premiere of Lucho Gatica in Santiago. On the radio, when he was eighteen years old, he sang “Tú, donde eres”, and Raúl Matas managed his first recording, in duet with Arturo Gatica and with the accompaniment of the Rey-Silva Duo. The Gatica Brothers recorded four tunes on a 78 revolutions per minute disc for the Odeon label: “El martirio”, “Tú que vas vendiendo flores”, “La Parte” and “Tilín tolón” (1949).

Before the beginning of Lucho Gatica, the bolero was already a popular genre in Chile. It was an old haunt of hits from the 1930s such as “Oración Caribe” or “Virgen de Medianoche”, popularized by the Mexican singers José Mojica and Fernando Fernández, the Cuban Elvira Ríos and Olga Guillot or the Argentine Leo Marini, along with the more lyrical voices of Dr. Alfonso Ortiz Tirado and Pedro Vargas.

The duo of the Gatica Brothers managed to appear on the cover of some “Ecran” magazine of the time, portrayed in huaso outfits. But the future of Lucho Gatica was in the bolero and he had the soloist sign. Three signs in this sense coincided in 1951. Thanks to his brother, Lucho met the Cuban singer Olga Guillot in Santiago. Through Raúl Matas, he also met the trio of requintos and guitars Los Peregrinos, by Bolivian singer Raúl Shaw Moreno. And Lucho Gatica recorded with the Don Roy orchestra.

“Me importas tú” (1951) was his first bolero with that orchestra, and at the same time he began his golden catalog of boleros together with the pure guitars of Los Peregrinos with “En Nosotros” and “Amor, qué malo eres” (1951) and with “Amor Secreto” and “Contigo en la Distancia” (1952), two compositions that Gatica learned from a couple of groups in vogue at the time: Los Tres Diamantes and the Cuban-Mexican Trío Martino. It was the EMI Odeon label that collected these recordings of Lucho Gatica’s historical beginnings in Chile.

The singer’s first international tour took place in 1953. Colombia, the USA, Spain and England were the destinations. Invited by the Chilean producer Alejandro Michell Talento, who decades later popularized in Chile the child character of “Tío Alejandro” and who then directed the radio Cadena Nacional de Colombia, Gatica performed in Cali and Medellín.

After completing his first visit to New York, for which he entered the US only as a tourist, Lucho Gatica left for Madrid, where he met his brother Arturo and learned about the song “Las chicas de la Plaza España”. His final destination was London, the city where Odeon had arranged for the singer to record with Scottish director Roberto Inglez.

Four songs by Lucho Gatica date from that historic 1953 session, two of them in Portuguese: “Samba chamou” and “No tem soluçao”, along with the aforementioned “Las chicas de la plaza España” and the bolero “Bésame mucho”. by Consuelo Velásquez, who, in one of the most unexpected effects of his career, years later would be learned and played by The Beatles.

Upon his return to Santiago, Gatica recorded with the prolific Chilean guitarist Humberto Campos the songs “Vaya con Dios” and “Sinceridad” (1953), a bolero that he had encountered on his way through Colombia that same year, and also met with Roberto Inglez, who traveled to perform as the singer’s pianist before settling in Chile and pursuing a career as a record executive until his death in 1977.