¿Sirven para algo los icebergs?
Para los navegantes de los mares más gélidos, representan la peor amenaza con la que se pueden topar, y nunca mejor dicho. Un choque accidental con una de estas moles de hielo puede mandar el barco al fondo del mar.
En la naturaleza, en cambio, los icebergs son siempre bienvenidos. Por un lado, liberan minerales que favorecen la proliferación de algas atractivas para peces, pingüinos, gambas y ballenas. Por otro, son transportistas de biodiversidad, ya que a sus lomos viaja todo tipo de criaturas.