¿Hay alucinógenos naturales?
Muchas de las drogas alucinógenas, como el éxtasis, el LSD y el DMT, se obtienen mediante síntesis química. Pero la naturaleza también es un laboratorio clandestino de sustancias psicodélicas. Por ejemplo, el hongo Stropharia cubensis sintetiza una potente droga, la psilocibina. Otros vegetales, como el hongo parásito cornezuelo del centeno, la semilla de la flor del día de gloria, la menta de Turkestán (Lagochilus inebrians) y dos especies de cactus mexicanos fabrican alucinógenos.
También existen sustancias psicoactivas de origen animal. Algunas especies de ranas, como la peruana Phyllomedusa bicolor, y de sapos, como los del género Bufo, secretan en su piel toxinas que causan alucinaciones cuando son ingeridas o fumadas.