¿Qué sucede si nos tragamos una pila de botón?
Los investigadores, dirigidos por Stanley J. Kimball, revisaron las gráficas médicas de 10 pacientes pediátricos que pasaron por una extracción endoscópica de una pila de botón en un periodo de 10 años entre 1998 y 2008. Los niños tenían una media de edad de 3,2 años, 4 eran niñas y 6 niños. A todos ellos se les practicó una radiografía torácica de rayos X y uno de ellos se sometió a un escáner tomográfico. Dos pacientes pasaron por un retraso importante hasta que se descubrió la pila, uno de 7 días y otro de 30 días. En estos casos había perforaciones en el esófago, que dieron lugar a una fístula traqueoesofágica, es decir, una abertura entre la traquea y el esófago.