Las bocas de la isla, tan populares en la gastronomía andaluza, son las pinzas del único cangrejo violinista europeo. Nos referimos al barrilete, Uca tangeri, que vive en las costas de la Baja Andalucía y en las del Algarbe portugués. También habita la costa atlántica marroquí.

Sólo los machos tienen una boca. Ésta la blanden al aire con el fin de que su color blanco relampaguee al sol, para así mantener a distancia a otros machos y atraer a las hembras.

Para alimentarse, el barrilete emplea la otra pinza, que es más pequeña. La boca es la única parte comestible de este cangrejo, por lo que, tras ser arrancada, el mariscador deja libre al crustáceo. Con el tiempo, en la zona amputada nace una pinza alimentaria, mientras que la existente crece hasta transformarse en el violín. Así, cangrejos atrapados en distintas ocasiones van cambiando su boca del lado derecho al izquierdo, alternativamente.