¿Sabías que…?

AQUÍ ESTAMOS

Dios nos ha permitido con su gracia divina a que arribemos a un año más, a vivir con la fe y esperanza una nueva jornada de existencia para continuar sirviendo a Honduras y dejar atrás 10 meses de angustias, de penas, de dolor de limitaciones, de ansiedades y tragedias.

Aquí estamos en LA TRIBUNA y al comenzar el 2021 desde ésta sección de recuerdos de la Tegucigalpa de nuestros amores, queremos hoy referirnos a las “conmemoraciones” porque a lo mejor no tendremos “celebraciones” de las centurias que se cumplen y que no podemos a pesar de las adversidades arrojar al cesto del olvido.

Con mi amigo, el Presidente de la Academia de la Lengua y del Comité Organizador del Bicentenario de la Independencia Patria, Lic. Juan Ramón Martínez, nos dedicamos a revisar los acontecimientos que en 1821, hace doscientos años y en 1921, hace cien años constituyeron en la historia de Tegucigalpa registros que no pueden pasar desapercibidos y que, no sólo el 15 de Septiembre de 1821, tienen que ser parte de la identidad del pueblo que surgió en las ricas serranías del repartimiento que Don Francisco Montejo por encargo de Don Pedro de Alvarado otorgó a los capitanes Lope de Cáceres y Gabriel Muñoz y donde se establecieron en 1578 los mineros furtivos en la Teguycigalpa y Cetapal que describió en su crónica de 1580 Don Alvaro Gil.

Dibujo de la época del puente Mallol diseñado por Juan Bautista Jauregui
Construido por Miguel R. Valladares e inaugurado en Agosto de 1821

En ese repaso cronológico nos ubicamos el 16 de Marzo de 1821 cuando falleció el último Alcalde Mayor peninsular de la Villa de San Miguel de Tegucigalpa el Abogado valenciano Don Narciso Mallol (FOTO 1) y en el mes de Abril , por decisión de los miembros del Ayuntamiento entre ellos Felipe Santiago Reyes, Mariano Urmeneta, Francisco Juarez, Manuel Ugarte, Eusebio Ruiz y Don Dionisio de Herrera como Secretario, se eligió al Lic. Don Tomás Midence como Alcalde Mayor de la Villa, hecho histórico porque Midence fue el primer oriundo de Tegucigalpa que llegó a gobernar al rico poblado minero hace doscientos años.

En ese mismo año, el 26 de Agosto, la Alcaldía Mayor de la Villa encabezada por Don Tomás Midence, inauguró la gran obra iniciada en 1818 por Don Narciso Mallol, el puente que salvaba las aguas del Río Grande a la altura de la poza del Tabacal y que unía a Tegucigalpa con Comayagüela, paso diseñado por el arquitecto guatemalteco Don Juan Bautista Jauregui y construido por el maestro constructor don Miguel Rafael Valladares, un icono de Tegucigalpa que todavía sirve para que bajo sus arcos de pura piedra pasen las aguas de los Ríos Grande o Choluteca y el Río Oro o Chiquito, el “Puente Mallol” (FOTO 2).

El 15 de Septiembre, Honduras y las hermanas naciones del istmo centroamericano conmemoraremos el Bicentenario de la gesta de los patricios que en el Palacio Nacional de la Antigua Guatemala proclamaron la Independencia de la Corona de España, memorable fecha que a lo mejor por ésta maldita pandemia no nos permitirá celebrar a lo grande la fecha histórica rubricada hace 200 años, pero que no debe marginarse por las limitaciones a que conmemoremos la Fiesta Patria con eventos culturales y actividades que mantengan viva la llama de la libertad y el acendrado patriotismo que nos legaron los próceres con su gesta de 1821 (FOTO 3)

El prócer José Matías Delgado firmando el Acta de Independencia el 15 de Septiembre de 1821 frente al presidente de la Junta Consultiva Gabino Gaínza

El 11 de Diciembre se cumplirán los 200 años cuando a Tegucigalpa se le otorgó en ésa fecha de 1821 el título de CIUDAD como un reconocimiento de la Junta Consultiva que se instaló en Guatemala el 15 de Septiembre de 1821 por su actitud noble y leal de jurar la Independencia el 28 de Septiembre y mantenerse en el sistema de gobierno implantado sin reconocer la hegemonía del Imperio mexicano de Iturbide.- Así el viejo poblado (FOTO 4) dejó de ser la Villa donde comenzaron a surgir con sus hijos progresistas los ideales independentistas en Honduras.

Y aun cuando los años vayan marcando centurias, las generaciones no deben perder la riqueza del pasado donde nuestros antecesores forjaron la nacionalidad, donde nacieron los sentimientos cívicos que buscaron establecer la identidad que por falta de educación e interés hemos venido perdiendo.

Este 2021 sirva también para recordar que hace un siglo, en el gobierno del Gral. Rafael López Gutiérrez se levantó un monumento para celebrar el primer centenario de la Independencia, obra que se encomendó realizar a Augusto Bressani y que se erigió en Comayagüela gracias a las recomendaciones que hiciera un Comité de Celebración que integraron Froylán Turcios, Rómulo E Durón, Don Francisco Bueso, Adán Canales, Federico Smith, Vicente Mejía Colindres y Don Serapio Hernández.

La antigua Tegucigalpa que el 11 de Diciembre de 1821 recibió el título de ciudad

Ese monumento es “El Obelisco” (FOTO 5) lugar que se mantiene en el descuido convertido en predio de venta de carros, en punto de taxis, en sitio de vendedores ambulantes, en basurero y de la base hexagonal le han robado los escudos de bronce de los países centroamericanos y han deteriorado su base y a saber si la urna que se colocó aquel 15 de Septiembre de 1921 desapareció.

El Lic. Juan Ramón Martínez está empeñado a pesar de las dificultades en que nos tiene la pandemia y los problemas que nos dejaron los huracanes a que el Bicentenario de la Independencia y las otras conmemoraciones seculares de nuestra historia no pasen desapercibidas. – Ojalá encuentre apoyo en Alcaldías, universidades, organizaciones culturales y aquellas instituciones ligadas a preservar la historia del país.

Feliz Año Nuevo y hasta la próxima semana.

El Obelisco en 1921 cuando se erigió para conmemorar el primer Centenario de la Independencia.

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