El nombre del inventor del fotomatón es Anatol Marco Josepho. Gracias a la idea de este estadounidense de origen ruso, las primeras cabinas fotográficas automáticas comenzaron a utilizarse en Nueva York en 1924. Sin embargo, el nombre Photomaton es la marca de una empresa francesa que explotó estas máquinas a finales de los años 20. Se instalaron entonces en las estaciones de trenes y autobuses, en los centros comerciales y en edificios públicos. A final, la marca Photomaton ha pasado a ser el nombre común empleado para designar este tipo de ingenios. Los modelos antiguos estaban equipados con flashes que se activaban a intervalos regulares con la introducción de monedas y hasta 1970 no comenzaron a hacer fotos en color. En 1993 empezaron a salir al mercados los fotomatones sin flash, equipados con una cámara numérica -con captador electrónico-. Ahora el tiempo de espera es de un minuto escaso y los dispositivos se han modernizado. Si Anatol Marco Josepho levantara la cabeza ya no reconocería su invento.