¿Qué ventajas tiene para la salud comer la pasta “al dente”?
Para cocinar la pasta “al dente” resulta primordial utilizar en torno a un litro de agua por cada 150 gramos de pasta. Se puede añadir un chorrito de aceite de oliva y llevar a ebullición. Cuando rompe a hervir, se añade un puñado de sal y cuando el agua está hirviendo, se añade la pasta. Aunque algunos cocineros aseguran que se puede comprobar si un espaghetti “al dente” lanzando un trozo a un azulejo y observando si se queda pegado, otro método más limpio consiste en extraer una pieza del agua, partirla por la mitad y comprobar que en el interior queda un fino hilo central de pasta cruda.