Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo hay más de 1.400 millones de personas de 73 países en riesgo de sufrir filariasis linfática, generalmente conocida como elefantiasis. La elefantiasis (que no elefantitis) genital es un síndrome provocado por diversas enfermedades inflamatorias causadas por parásitos, espiroquetas o treponemas (bacterias) que se contagian a través de los mosquitos y que aumentan de forma desorbitada el tamaño de los genitales externos hasta incapacitar a las personas para poder ni siquiera caminar.

Estas bacterias son más comunes en los países tropicales, donde las personas que sufren esta enfermedad acaban con malformaciones en los huesos debido a la inflamación tan severa que conduce a una deformación general del cuerpo. Los linfogranulomas venéreos son los más comunes en la elefantiasis genital.

Esta hipertrofia muscular que se manifiesta en la época adulta (pero la infección suele contraerse en la infancia) causa discapacidad permanente y los países con más afectados son: Bangladesh, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Myanmar, Nepal, Nigeria o la República Democrática del Congo.