¿Para qué sirve pestañear y llorar?
La misión de las pestañas -a razón de 80 por párpado- es proteger contra las partículas de polvo y provocar el cierre de los ojos ante cuerpos extraños. Normalmente, parpadeamos una vez cada cinco segundos. Así que, exceptuando las horas de sueño, lo hacemos 11.500 veces al día. Este movimiento rítmico también extiende las lágrimas por los ojos, que necesitan estar húmedos y lubrificados para combatir infecciones y sustancias nocivas. Las glándulas lagrimales producen un centilitro de líquido -como tres dedales- al día, y se propagan a través de dos pequeños canales, los conductos lagrimales. El llanto, además de aliviar el estrés, elimina toxinas corporales.