Los tiburones blancos, Carcharodon carcharias, no solo se cuentan entre los mayores depredadores de los océanos (en su dieta se incluyen desde atunes hasta leones marinos e incluso delfines), sino que son capaces de realizar migraciones de miles de kilómetros. Hasta hace poco más de una década, los científicos pensaban que, en general, este escualo permanecía la mayor parte de su vida relativamente cerca de la costa, donde encontraba alimento con facilidad. Sin embargo, ya en 2002, un equipo de expertos en ciencias marinas de distintas instituciones estadounidenses reveló en Nature que habían observado cómo un macho de tiburón blanco había viajado desde California hasta las aguas de Hawái. Tres años después, otro grupo de expertos norteamericanos y sudafricanos, que había logrado colocar un dispositivo de rastreo en un ejemplar hembra, constató que esta había cruzado el océano Índico, desde Sudáfrica hasta Australia, y había regresado (había recorrido más de 20.000 km) en solo nueve meses.

Foto: Cortesía Pterantula vía Wikipedia / GNU