¿Los presidentes de gobierno envejecen antes?
Analizando los datos de todos los presidentes que ha tenido Estados Unidos a lo largo de su historia, el investigador Jay Olshansky, de la Universidad de Illinois, ha llegado a la conclusión de que llegar a presidente solamente acelera los signos externos de envejecimiento (arrugas, canas…) pero no reduce la esperanza de vida. En un estudio que publica Journal of the American Medical Association, Olshansky sostiene que, de hecho, suelen ser más longevos que el resto de la población. Por ejemplo, los primeros 7 presidentes norteamericanos que fallecieron por causas naturales superaron los 80 años de edad. Y hay ejemplos recientes: Ronald Reagan y Gerald Ford murieron a los 93 años de edad, y Jimmy Carter y George H.W. Bush ya han cumplido 87 años.
Con este estudio desmiente una idea popularizada recientemente por el médico y empresario Michael Roizen, que sostenía que los presidentes envejecen el doble de rápido que cualquier trabajador «de oficina».