¿Los postres lácteos tienen fermentos vivos?
A menudo la publicidad se refiere a los productos lácteos y yogures como si todos fueran el mismo tipo de alimentos, con características comunes. Y precisamente la virtud primordial de los yogures, la presencia de bacterias vivas, está ausente en los postres lácteos. De acuerdo con la legislación vigente, el término yogur sólo puede aplicarse cuando contiene bacterias o fermentos lácticos vivos y en cantidad suficiente en el momento del consumo. Algunos postres parten en su elaboración de un procedimiento similar al de los yogures, si bien el tratamiento de calor final al que son sometidos inactiva por completo la flora láctica responsable de la fermentación. Este proceso térmico no sólo alarga la vida del producto, sino que permite su conservación a temperatura ambiente. El etiquetado, a veces, crea confusión.