¿Las anémonas son animales pacíficos?
No, bajo su apariencia inofensiva se esconden unas criaturas fuertemente territoriales que son capaces de zamparse a las anémonas vecinas para conseguir mejores condiciones de luz o para situarse en las corrientes más ricas en nutrientes. El ataque comienza con la extracción de los filamentos mesentéricos, unas proyecciones del cuerpo que estos seres, también llamados actinias, usan para digerir a sus presas.