¿Hay animales con poderes hipnóticos?
El otro encantador del reino animal es el armiño, que ejecuta vertiginosos bailes delante de los conejos. Los efectos hipnóticos de su danza permiten al depredador abatirse fácilmente sobre su presa.
En realidad, muchos animales son susceptibles de sumirse en un estado cataléptico. A menudo, basta con tumbarlos boca arriba u obligarlos a adoptar posturas a las que no están acostumbrados. En el caso de los pollos, se consigue simplemente con hacerles bajar la cabeza.