¿Es posible andar sobre las aguas?
Que sepamos, solo tenemos una referencia de una persona que anduvo sobre las aguas hace 2000 años… pero un pequeño truco científico nos podría ayudar.
Nosotros nos sumergimos en ella porque nuestro peso vence a la llamada tensión superficial, una fuerza que aparece entre las moléculas de agua. Ahora bien, si solo fuera un 5% más intensa no podríamos meternos en la piscina.
Sin embargo hay un tipo de fluidos que poseen unas propiedades muy peculiares y que nos pueden permitir caminar por encima de ellos. Los líquidos que conocemos, como el agua o la leche, fluyen siempre de la misma forma independientemente de la presión a la que estén sometidas. Esto es, que su viscosidad, la resistencia a fluir, no cambia y siempre es la misma. Pero hay otras sustancias, como por ejemplo el ketchup, que no siguen esta regla: son los llamados fluidos no-newtonianos. En este caso su viscosidad varía dependiendo de la presión que se aplique sobre ellos. En el caso del ketchup cuando está dentro del bote es espeso pero si lo agitamos su viscosidad disminuye y se hace más líquido, algo necesario si queremos añadirlo a nuestra hamburguesa.
Por otro lado, mezclando una parte de agua con dos de harina de maíz, la famosa maicena, crearemos un fluido no-newtoniano que tiene el peculiar nombre de oobleck y que se comporta de forma totalmente opuesta al ketchup: su viscosidad aumenta al aplicarle presión. Y ahí está la clave para caminar encima de él: movernos deprisa, con lo que crearemos una columna cuasi-sólida capaz de soportar el peso de una persona.