¿Cuánto monóxido de carbono hay en el espacio?
Sin embargo, las moléculas de hidrógeno son difíciles de detectar porque apenas emiten radiación. El monóxido de carbono se forma en condiciones similares y, aunque es mucho más raro, emite luz más fácilmente y por tanto se detecta mejor. Los astrónomos lo usan como indicador de la presencia de nubes de hidrógeno. «Planck resulta ser un detector excelente de monóxido de carbono en todo el cielo», dice Jonathan Aumont, del Institut d?Astrophysique Spatiale, Universite Paris XI, en Orsay, Francia.
Las observaciones de monóxido de carbono llevadas a cabo con radiotelescopios en tierra requieren mucho tiempo de observación, y por tanto se limitan a las regiones del cielo en las que se sabe que existen -o se espera que existan- nubes moleculares. La gran ventaja de Planck es que barre todo el cielo, y permite detectar concentraciones de gas molecular en cualquier parte.
Planck ha detectado también una misteriosa neblina de microondas que por ahora constituye un misterio. Procede de la región en torno al centro galáctico, y parece ser radiación de tipo sincrotrón. Esta radiación se produce cuando los electrones atraviesan campos magnéticos tras haber sido acelerados en explosiones de supernovas.