¿Cómo funciona la posición nocturna del retrovisor?
El retrovisor interior de los coches es una cuña de vidrio con un espejo reflector en su parte posterior. Cuando incide un rayo luminoso, encuentra un material de distinta densidad y se produce un cambio en las condiciones de propagación. Aproximadamente, el 4% no penetra y se refleja en la superficie frontal, mientras que el resto alcanza el espejo posterior y llega a nuestros ojos después de refractarse. Esto es lo que ocurre con el modo diurno. En cambio, cuando graduamos el retrovisor en la posición nocturna, se modifica la trayectoria de la luz y sólo percibimos la reflejada en la superficie frontal, mucho más tenue. De esta manera evita que los faros de los vehículos que circulan detrás deslumbren al conductor.