Existen diferentes opiniones al respecto. Algunos expertos sostienen que durante la menstruación no se debe bucear en áreas habitadas por tiburones. Sin embargo, Eugenie Clark, doctor y especialista en estos animales, afirma que la probabilidad de que un escualo ataque a una persona -esté o no con la regla- es de una entre un millón. Ciertos experimentos llevados a cabo con sangre menstrual parecen confirmar esta tesis. Al parecer, los tiburones se muestran indiferentes ante este fluido femenino. Esto podría deberse a que su composición es distinta a la de la sangre que mana de una herida. Además, durante la inmersión, las buceadoras con el periodo están obligadas a utilizar tampones, con lo que la pérdida de sangre es mínima o nula.

La decisión, pues, de sumergirse en aguas con tiburones no sólo depende de que la mujer esté menstruando, sino de su estado psíquico y físico. Aparte de esto, no hay que olvidar la agresividad de las especies de escualos que hay en la zona, su número y si se bucea de día o de noche.