¿Sabías que…?

Crónicas festivaleras

A menos de una semana para que comience la 60 edición del Festival de Cine de San Sebastián, la capital guipuzcoana ya está inmersa en el Séptimo Arte a través del constante trajín de empresas contratadas por la organización -responsables de decorar las inmediaciones del Kursaal y el teatro Victoria Eugenia- del ir y venir de cinéfilos y curiosos que se acercan a los diferentes puntos de información, del creciente número de turistas atraídos por esta oferta cinematográfica y del extenso etcétera que caracteriza a un evento de esta categoría.

Más de trecientas personas hacían cola ayer a las puertas del Kursaal, llegando incluso a esperar la apertura de las taquillas más de catorce horas. “Llegamos de Bilbao anoche para no quedarnos sin entradas”, decían Iker, Maite y Edurne, quienes tienen pensado ver toda la sección oficial del festival. “Hacemos fila por turnos. Llevamos doce horas de espera. Es la única manera”, explicaban, arguyendo que la demanda de localidades es tan grande que sólo de esta forma pueden asegurarse butaca en las salas.

La urgencia de este trio bilbaíno es comprensible. Sólo durante las primeras horas de la primera jornada de venta de localidades, se habían vendido más del doble que en la edición del Zinemaldia 2011. “Tenemos la ilusión de acercar el cine a la gente”, decía José Luis Rebordinos, Director del Festival, mientras que una pregunta circulaba en torno al presupuesto de este año. “Hemos perdido un 24% de capacidad de gasto en diez años, desde el 50 aniversario”. Y quizás teniendo en cuenta este detalle, prensa y público de a pie se preguntan cómo es posible entonces a esta edición vengan más primerísimas figuras de la Pantalla Grande que en ninguna otra anterior. “No va a costar mucho más traer a estas estrellas porque nosotros no costeamos los viajes, sólo su estancia en San Sebastián. No podríamos pagar ni una operación completa de las que suponen estas grandes estrellas. Este año tenemos unos 350.000 euros para viajes, unos 50.000 euros más que el año pasado; pero un viaje en avión privado puede costar 200.000 euros, y teniendo en cuenta que en algunas de las secciones pequeñas sí hay ayudas a viajes, nos llegaría para poco. Hemos intentado conseguir que vinieran actores que sabíamos que estarían en Europa, y en algunos casos potenciar que se hiciera la gira a partir de San Sebastián. Hay cosas que te ayudan a que los productores quieran venir a San Sebastián. Y una de ellas es el haber clausurado el año pasado con “Intocables”, que se ha convertido en la película europea más taquillera”.

En las inmediaciones del Kursaal los operarios trabajan en la colocación de la alfoambra roja. Los nombres de Penélope Cruz y Javier Barden circulan de boca en boca en un murmullo común que el viento del Cantábrico arrastra. En los bares del casco antiguo, gastronomía y cine se fusionan de manera exquisita. Un programa oficial del Zinemaldia, en lo alto de la barra, abre el debate. Algunos se inclinan por ver la de Oliver Stone, mientras que otros prefieren la dirigida por Dustin Hoffman. “Salvajes”, dice uno; “Quartet”, responde el otro, ante la atenta mirada del resto de los parroquianos que entre pincho y caña acompañan la polémica. Menos mal que aún restan unos días para decidir.

Desde el 21 y hasta el 29 de septiembre San Sebastián será Cine. Y NUEVA TRIBUNA estará allí para contártelo

Otras informaciones 60 Festival de San Sebastián

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/cronicas-festivaleras/20120918141157081218.html

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